LA DEFORMIDAD: UNA ODISEA NÁUTICA

El barco había zarpado, la isla quedaba cada vez más lejos. ¿Quién hubiera imaginado, quince días atrás, que después de tanta felicidad ininterrumpida deberían volver a hacerse a la mar? Pero la urgencia de aventuras fue más fuerte que ellos y se embarcaron en el bergantín llamado "La Deformidad" a quién sabe dónde. El tiempo de tomar deciciones se había esfumado con la magia de la isla.
Pero la incertidumbre es el pilar de la aventura y el coraje la antorcha que nos ilumina a avanzar por las noches. De todas formas, nadie podía resistirse a recordar todo lo que dejamos atrás.
Después de varios meses de viaje, de tormentas y tifones, divisamos tierra una vez más. Tierra era, sin duda, pero... cuál? ¿Qué tierra es tan blanca y majestuosa? ¿Qué lugar irradia esa luz celestial? El único es Valinor, me dije en ese momento.
Pero en ese entonces, mientras nuestra embarcación flotaba... un kraken. Valinor arremetió contra el enemigo, saltando hasta aterrizarse sobre uno de sus tentáculos. Se aferro con un garfio y con la espada flamígera atacó su cabeza y repelió a los tentáculos. Pero nada le hacía daño, casi parecía bendecido por el mismísimo Diablo.
La única esperanza era nadar hacia la costa.
A la mañana siguiente divisamos a un mono de tres cabezas, pero pronto lo perdimos de vista. Hambrientos, juntamos lo que quedaba de nuestras pertenencias y salimos a explorar en busca de algún alimento. Encontramos un camino y allí un hombre que desenvainó un sable nos dijo: "Peleas como un granjero". La respuesta lógica hubiera sido: "Ah, si? Pués tu peleas como una vaca!". Pero no, no podíamos ser tan simplistas, hubiera sido demasiado fácil y las aventuras deben vivirse al 100%.
Así que juntamos los regentes necesarios para hacer un hechizo voodoo (si, no lo mencioné pero soy un hechicero nivel 8) e invocamos a Némesis.
Ni bien entró, cundió el pánico. Todos los isleños huyeron porque sus chozas no tardaron en arder. Válinor murió queriendo demostrar su hombría. Su espada flamígera quedó clavada en una piedra. Hubo una gra explosión multicolor que nos cegó a todos. De repente, por alguna casualidad del destino, por una jugarreta de la naturaleza, la continuidad espacio-tiempo se quebró y nos vimos transportados a la mismísima revolusión rusa. Cada vez nos alejábamos más de nuestro rumbo, y encima ahora íbamos a tener que envolvernos en las tramoyas soviéticas. Pese a todo, Fran logró el cargo de comisario político y Juan Lucas... abrió un agujero de gusano que nos teletransportó a un planeta en el que todos teníamos poderes como los de supermán, pero las minitas eran muy feas. Así que pintó volver y dejar que Nico se convirtiese en el rey del mundo, debido a que sacó la espada de la piedra que provocó la ruptura espacio-tiempo en primer lugar.