lunes, 12 de marzo de 2007
Auto Rojo
El erudito, luego de resolve un importante acertijo, fumó un gran faso para relajarse. Pero le fue imposible, el stress del trabajo le era insoportable. Ni bien llegó a su casa, buscó la motosierra y le declaró la guerra al resto del mundo. Sin embargo, fue aplastantemente derrotado y huyó cobardemente a las afueras de Gondolin. Allí continuó la guerra donde el Balrog cayó hacia las profundidades llevando consigo a su peor enemiga: Moria Casán. Y de ahí en más solo podía pensar en tetas. Pero aún era el horario de protección al menor, pasaron las horas mientras que los olvidados participantes de Gran Hermano 3 morían de hambre. Ya no quedaba mucho por hacer. Sonrieron al alba y cerraron los ojos para siempre.
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