martes, 20 de marzo de 2007

LA DEFORMIDAD: EL REGRESO DE MARO

Cataclismo es una palabra demasiado ligera para describir el estado en que se encontraban las cosas en el mundo. La economía y la política, el arte, el trabajo asalariado, todo estaba dirigido a satisfacir las necesidades sexuales de la alta burguesía paquiderma.
Maro se sumó al grupo luego de regresar como un veterano sin honores de la guerra del cerdo; dejamos de lado nuestras diferencias para unirnos encontra del régimen deformador. Era necesario reestablecer la cordura y quitarle la espada a Nico. Para esto, formamos la asociación de asesinos a sueldo.
Juan Lucas es el líder y el pistolero cabeza de pala, el Rubio, alias "El Sucio", es el ninja silencioso y yo, Raymond, el carismático y ludópata francotirardor. Nuestro primer "trabajo" consistía en matar al rey (bueno, a Nico, mala leche) y recuperar la espada. La intimidación parecía bastar en un principio para conseguir el objetivo, por lo que la misión quedó en manos del Peti, nuestro dudoso intimidador. Debía comenzar extrayéndole información al "Reptil Anarquista", pero lo único que se supo es que desde entonces, no lo molestó más al Sucio.
Debían buscar otra vía para chachibilizar la situación. Francisco calculó que lo mejor sería combinar el cabezadepalismo, el sigilo ninja y las habilidades play-boy en un ataque masivo y directo combinado.
Juan entró por la puerta principal, apuntando a todos los guardias con sus armas. Dijo "foxy" y abrió fuego.
El Sucio logró entrar sin ser visto hasta la recámara en donde se encontraba la espada, suponiéndose en la cocina. Miró a "Pachuly, La Flamígera" y se la guardó, convencido de que era un cuchillo de untar manteca.
Mientras tanto, yo encontré pruebas de que tetrahidrocarburos, antes de que partiésemos, estaba inmerso en el complot y que, al final de todo, Nico no era más que un peón en todo el asunto. La verdad de la milanesa era que era otra persona quién estaba utilizando a nuestro amigo como un testaferro de sus espantos.
Comenzamos a eliminar esbirros de Cris Morena, la verdadera cara del horror. El Sucio tuvo el agrado de eliminar a la pelirroja de Rebelde Way, no sin antes culearsela tres veces, con muchas ganas.
Llegamos juntos a la bóveda, pero estaba vacía. De repente El Sucio tiró un: "Ah, esto no es la cocina?" Ahí nomás pintó cagarlo a trompadas y nos avalanzamos sobre él. En breve la pugna deliró en un "todos contra todos" que hizo que la espada se estrellase contra el suelo. Como las baldosas estaban hechas de kriptonita roja, se desató otra ruptura en el espacio-tiempo que devolvió al mundo a su orden natural.
Sólo que ahora, estaba dominado por una raza superevolucionada de pulpos. Pero eso es otra historia...

4 comentarios:

El Rubio dijo...

esto creo q fue nuestra versión de "paroxismo de secuela jolibudense"

lo unico q faltaba era q juan muriese en brazos de ale, revelandole q toda su vida sintió una gran atracción por su nariz. ale aprendiese q hay mas cosas en la vida q el ron, las mujeres y la ruleta y funde una ONG dedicada a rescatar ballenas en condiciones de trabajo insalubre, y el rubio termine la pelicula cantando "Arrorró mi niño" mientras pasan los créditos en una fantástica escena de pachanga en Bolsón Cerrado, mientras q Bilbo Bolsón y Ghenghis Kahn bailan can-can en el medio de la pista de baile

nico, x su parte se tira a una pileta de deshechos nucleares y muta horriblemente en Jabba the Hutt

Fran, en segundo plano, es atacado por una jauría de perros sin que nadie haga algo por rescatarlo

y Maro... bueno... Maro se manda la caca

mala praxis dijo...

amo este blog
simplemente
amo
este
blog

Anónimo dijo...

muy bueno Ale, cada dia sos mas excentrico (para no decir que estas loquisimo)
Respecto a los otros escritos tambien me gustan por de mas, "dime con quien andas..."

Anónimo dijo...

Revolución va con C!!
=)


Te qiero, Ale ^___^