lunes, 5 de marzo de 2007

Verano en Pitufolandia

Éramos cinco muchachos que afrontábamos las postrimetrías de la década menemista, fumando, bebiendo alcohol de vez en cuando, o sino, un poco de cucumelo que disfrutaba junto a Papá Pitufo mientras que Pitufina, la muy traviesa, se divertía con un cadáver de un cachorrito arrollado el miércoles pasado en la esquina de Callao y Corrientes, con su automóvil intentaba seguirle la pista a Goku, quien sela comió y finalmente decidió que la vida es forra después de todo, pero entonces resulta que un día olvidaron su propio destino y abrazaron el olvido.

1 comentario:

Charly Santos dijo...

Evidentemente en esta sublime obra ensayística, nuestro querído artista y filósofo se decide por explorar los misterios del subconsciente, basándose en los estudios del politólogo Giovanni Sartori.Un grupo de jóvenes "abrazan el olvido", crean una realidad diferente para no tener que lidiar con la dura realiad, mediante el uso de substancias psicoactivas (el cucumelo). Al mencionarse a la Pitufina, se hace referencia directa al complejo de Edipo reprimido y nunca resuelto, mezclado con una terrible necesidad de proyectar su zoofilia en otra persona. Así se recurre a la televisión para no lidiar con la realidad creada con las substancias psicoactivas, dado que tampoco resulta satisfactoria.
Así queda más que demostrado que nuestra sociedad de consumo y represora del pensamiento libre oprime al individuo al extremo. Le impide todo contacto con la realidad y lo lleva a ser simplemente un mero espectro conectado al televisor.